Eduardo Camarena

Eduardo Camarena

¡Tiro directo!

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El futbol de México ha tocado fondo

El futbol mexicano vive la peor crisis de toda su historia a partir de la eliminación de la selección nacional en la fase de grupos del pasado Mundial de Qatar 2022. Un rotundo fracaso que sacudió al balompié y que ha traído grandes diferencias y pugnas entre los dueños de los equipos de Primera División, cambios de directivos sin proyecto y después de dos años de aquella decepción, no se han tomado decisiones para mejorar y crecer en el aspecto deportivo.

Nada ha cambiado en el futbol mexicano, al contrario, la situación ha empeorado porque han pasado tres entrenadores en menos de dos años en la selección nacional: Diego Cocca, que duró cuatro meses, Jaime Lozano, al frente poco más de un año, y ahora Javier Aguirre, quien tomó el mando del equipo tricolor en julio del año pasado.

Se prometieron modificaciones al sistema de competencia en la Liga MX y erradicar la repesca para evitar el conformismo y la mediocridad y que casi la mitad de los clubes califiquen a postemporada y no sucedió. Se inventó el “Play In” -copia del basquetbol de Estados Unidos-, que es lo mismo.

No hay reducción importante en el número de jugadores extranjeros en la Liga, se permite registrar a 9 y pueden jugar 7 al mismo tiempo, lo que bloquea la salida de futbolistas nacidos en México y la proliferación de foráneos de baja calidad.

No hay descenso ni ascenso y se frena la competitividad de los equipos en la parte baja de la tabla y promueve la medianía y cierra la posibilidad de tener nuevas plazas.

 En lo deportivo no se cambió absolutamente nada para mejorar el nivel del torneo mexicano y, en cambio, se inventaron roles y cargos en el organigrama de la Federación Mexicana de Futbol, con promesas incumplidas y sueños guajiros.

La llegada de Juan Carlos Rodríguez a la presidencia de la Federación Mexicana de Futbol fue un claro fracaso que simplemente ratificó la ineptitud, incapacidad e inoperancia para salir de la crisis. Inventó para su conveniencia la “figura” del comisionado presidente, designó al pentatleta Ivar Sisniega como presidente y subordinado, y dejó el cargo tras un año y 7 meses de mentiras y falsas promesas.