
¿Qué es la bondad? El diccionario dice: “Es una cualidad de bueno o la inclinación natural para hacer el bien”.
¿Qué es hacer el bien? Y aquí me quedaría con “todo aquello que es apto para satisfacer directa o indirectamente una necesidad humana”. ¿Y cuáles serían esas necesidades? Pueden ser desde las más básicas, como la alimentación, seguridad, salud, vivienda, hasta llegar a algunas que no se creen sean tan elementales, pero que, sin duda, lo son para todo ser humano:
-Ser visto: preguntar a alguien: “¿cómo te sientes?”, “¿quieres platicar?”.
-Ser escuchado: no dar opiniones sobre lo que debe o no debe hacer el otro, solo escuchar sin juzgar.
Tener un acto de bondad, como primer paso, implica aprender a ser bondadosos con nosotros mismos, aceptándonos y entendiéndonos. Esto daría pie a aprender y detenernos a pensar en los demás, y es hacerlo en el día a día. Ver a nuestro alrededor para saber si de los cientos de personas conocidas o desconocidas con las que nos topamos, necesitan algún tipo de ayuda. Debemos tomar conciencia de nuestro entorno, ver y escuchar a los demás.
Un acto de bondad puede ir desde levantar algo que se le cayó a alguien, ceder el paso o el asiento, regalar un “buen día” o una sonrisa a aquellas personas con las que compartimos el mismo espacio todos los días y a las que se les ignora.
Hay que preguntar de vez en cuando a los cercanos en el trabajo o familia: “¿cómo estás hoy?”, “¿cómo te fue en el día?”, “¿puedo ayudarte en algo?”.
La sociedad ha ido cambiando, cuando se sale a la calle, la gente va pensando en sus necesidades, lo que quiere y lo que cree le pueden hacer los otros, estamos a la defensiva; pero la bondad puede hacer un cambio en nuestras vidas y en la sociedad.
Esta acción necesita práctica, detenernos a ver a los demás es un hábito que se debe fortalecer día a día. ¿Por dónde te gustaría empezar y practicar la bondad?
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