Flor Rubio

Flor Rubio

Enamorada de la TV

Chespirito y Marco Antonio Muñiz, dos joyas

El hombre propone y Dios dispone, aunque el esfuerzo, perseverancia y buena voluntad, siempre ayudan. 

De esto hay ejemplos bellísimos. Uno es la bioserie de Chespirito, recién estrenada con excelente producción y guion de gran calidad. Los actores hacen un trabajo espléndido y emocionan al revivir los personajes. Es un melodrama blanco, como sus programas. No es un trabajo hecho con prisa, sino evidentemente cuidado. Y activa nuestros mejores sentimientos al recordar cómo veíamos el programa al lado de nuestros padres y abuelos. ¡Chespirito es una joya, y qué bueno que celebramos a esta gran estrella de la comedia!

Otro ejemplo bellísimo ha sido el homenaje que Jorge Muñiz organizó para su padre, don Marco Antonio Muñiz, a sus 92 años. Lo acompañaron grandes figuras como Verónica Castro, Carlos Cuevas, Mijares, Emmanuel, Pedro Fernández, Gilberto Santa Rosa, Ednita Nazario; además de sus hijos Jorge, Antonio, Rodolfo, y su nieto Axel.

Pocos saben que el famosísimo Marc Anthony se llama así en honor de Marco Antonio Muñiz, pues sus padres lo admiraban como máxima estrella de Puerto Rico.

Jorge ha comentado entre sus amistades más cercanas el deseo de realizar una bioserie del legendario cantante, pues además de relatar su vida, hay un cúmulo de anécdotas con grandes figuras. Sus inicios fueron peculiares, pues tuvo la necesidad de presentarse en cabarets de baja monta, así como en casas de citas, y, en otros momentos, trabajar como panadero y vendedor de joyas. La necesidad lo apretó, pero triunfó en la vida.

En julio hay banquetes dominicales con Azteca y Televisa. La primera iniciará una serie de 12 entrevistas de Rocío Sánchez Azuara a grandes personalidades, como Verónica Castro y Cristian Castro. Hubo momentos emotivos donde se pidieron perdón por errores. También entrevistó a Claudio Yarto, e Ivonne Montero. Televisa, por su parte, tendrá su tercera edición de La casa de los famosos. Hay para todos los gustos.

Coman rico, bailen, rían. ¡Amen! (así, sin tilde). 

¡Abrazos!