Si lo que busca es un viaje a los principios de nuestra mexicanidad ante un mundo que parece olvidar cada vez más el pasado, el histórico barrio de la Merced, en la Ciudad de México, nos recuerda nuestro origen. Entre comercios y ríos de personas con prisa, se asoman algunos espacios de gran interés y dignos de visitarse.
Comenzamos con nuestra primera parada en la plaza de la Aguilita, en el corazón del barrio, que alberga una fuente con un águila en un nopal devorando una serpiente. La tradición popular dice que justo ahí fue donde los antiguos mexicas encontraron el símbolo que hoy es el escudo de nuestro país. El lugar prometido y esperado para establecerse.
Después, en la misma plaza, aparece frente a nosotros uno de los espacios gastronómicos y arquitectónicos más interesantes de la zona: Café Bagdad. Con más de 70 años de historia, se encuentra instalado en una casona del siglo XVIII que atrae por sus colores y murales; pero, sobre todo, por el delicioso olor a café.
No se pierda la oportunidad de caminar por sus pasillos, probar sus platillos y conversar. Más tarde, puede sentarse en una de las bancas rematadas con águilas de talavera.
El antiguo convento de la Merced es otra parada imposible de dejar pasar, así como el mercado de la zona. Todo es un espacio lleno de interés. Seguro, en su visita, encontrará una novedad más en aquel barrio que cuenta cientos de historias.