La hipertensión arterial sistémica (HAS), una condición caracterizada por la elevación persistente de la presión arterial, es uno de los problemas de salud más comunes y serios porque, además de los conocidos riesgos cardiovasculares, existe una preocupante correlación entre la hipertensión y los trastornos de ansiedad.
Estos últimos afectan a millones de personas y se definen por tener preocupación excesiva, palpitaciones, sudoración y dificultad para respirar. Estudios recientes han demostrado que las personas con hipertensión tienen una mayor predisposición a desarrollar trastornos de ansiedad, y viceversa.
La relación entre HAS y ansiedad es bidireccional y compleja. Vivir con hipertensión puede ser una fuente de estrés crónico. La preocupación constante sobre la salud y el miedo a sufrir complicaciones, como infartos o derrames cerebrales, pueden contribuir al desarrollo de la ansiedad.
Por otro lado, la ansiedad suele exacerbar la hipertensión. Esta y el estrés causan la liberación de hormonas, como cortisol y adrenalina, que aumentan la presión arterial y crean un círculo vicioso.
El impacto de esta conexión es individual, social y económico. Los pacientes con HAS y ansiedad tienden a tener una calidad de vida reducida, mayor riesgo de ausentismo laboral y altos costos de atención médica, debido al tratamiento de ambas condiciones.
Además, la presencia de ansiedad llega a dificultar el manejo de la hipertensión, ya que el estrés interfiere con la adherencia a los tratamientos y cambios de estilo de vida necesarios.
Es común que los pacientes acudan al médico con mediciones y reportes de malestar múltiple donde hay cifras tensionales altas y que sólo se presentan en el momento de los problemas.
A esta condición los médicos la llaman “hipertensión reactiva” o “síndrome de la bata blanca”, condición que no debemos minimizar. Requiere ser evaluada por un cardiólogo y un psiquiatra, para un manejo integral.
Un dato: en pacientes mexicanos hipertensos se ha corroborado que 45 % son portadores de trastornos de ansiedad que necesitan atención adecuada.