México registra 13.6 millones de adultos con diabetes en 2024 y podría alcanzar 19.9 millones en 2050, consolidándose entre los países con más casos a nivel mundial
Un panorama alarmante rodea a la diabetes en México. Este padecimiento crónico, que afecta la forma en que el cuerpo regula el azúcar en la sangre, continúa aumentando de manera constante y sostenida. Con el paso de los años, el número de personas diagnosticadas ha crecido hasta posicionar al país entre los primeros lugares del mundo con más casos de diabetes en adultos.
De acuerdo con datos de la Federación Internacional de Diabetes (FID), México se encuentra entre los diez países con mayor número de adultos con diabetes en el rango de edad de 20 a 79 años. Esta enfermedad no solo representa un reto médico, sino también social y económico, al impactar en los sistemas de salud y en la calidad de vida de millones de personas.
En la actualidad, el número de mexicanos que viven con diabetes continúa en aumento, mostrando una tendencia preocupante que se ha mantenido por más de dos décadas. A continuación, te contamos cómo ha evolucionado esta enfermedad en México desde el año 2000 hasta hoy y cuántos casos se proyectan para el 2050.
¿Cuántas personas tienen diabetes en México?
De acuerdo con estimaciones recientes, en el año 2000 se registraban alrededor de 4.4 millones de adultos con diabetes en México. Para 2011, la cifra prácticamente se duplicó, alcanzando los 10.3 millones de personas. En 2024, se calcula que el número asciende a 13.6 millones, y las proyecciones indican que para 2050 podría superar los 19.9 millones de adultos viviendo con esta enfermedad crónica.
Estas cifras reflejan un incremento constante que pone de manifiesto la magnitud del problema y la urgencia de fortalecer las estrategias de prevención. El crecimiento acelerado de los casos no solo está relacionado con factores genéticos, sino también con el aumento del sedentarismo, los malos hábitos alimenticios y el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados.
Además, el envejecimiento de la población y el acceso limitado a servicios de salud en algunas regiones del país agravan la situación. La detección tardía y la falta de control adecuado contribuyen a complicaciones graves, como daños renales, pérdida de visión o enfermedades cardiovasculares, que elevan la carga económica y social de esta enfermedad.
Agencias
04/11/2025