En noviembre del año pasado viví una de las experiencias más maravillosas y aleccionadoras en mi trayectoria como periodista deportivo, viajé a Riad Arabia Saudita a fin de narrar una función de boxeo para DAZN, la cadena mundial de eventos deportivos.
Un largo viaje de casi 20 horas de vuelo, de la Ciudad de México a Nueva York, 4 horas y media con escala de 5 horas y 13 más hacia la capital árabe que hasta hace 6 años jamás había presentado boxeo profesional, y ahora es sede muy importante de este deporte.
El 16 de noviembre de 2024, también quedará marcado como el día más importante en la carrera del boxeador mexicano Gilberto “Zurdo” Ramírez por su gran triunfo frente al inglés Chris Billar Smith, clara decisión en 12 rounds, con tintes de paliza, para unificar el campeonato mundial de peso crucero, de la Organización y Asociación Mundial de Boxeo.
Ramírez, de 33 años, dictó una brillante clase de buen boxeo, eficaz estrategia, manejó a distancia a su oponente con efectivo jab de derecha, contragolpeando con impactos sólidos, golpes variados, certeros y precisos que hicieron daño en la cara y el cuerpo del campeón británico. Fue la victoria más importante en su exitosa carrera, ya que sigue haciendo historia en el boxeo mexicano porque fue el primer campeón mundial en la división de los supermedianos, el único en peso crucero y con unificación.
Gilberto Ramírez Sánchez nació el 19 de junio de 1991, en Mazatlán. A los 18 años, 2 meses y 2 días, debutó con nocaut en un round ante Jeseth Magallanes. Aprendió muy rápido los secretos del boxeo y, el 9 de abril de 2016, ganó el título mundial supermedio de la OMB frente al alemán Artur Abraham, en su pelea número 34, a los 24 años, 9 meses y 20 días. Defendió 5 veces ese título y tuvo que subir de división.
Le disputó el campeonato mundial semicompleto al ruso Dmitri Bivol, quien lo venció por puntos en 12 rounds, su única derrota. Conquistó el campeonato de peso crucero frente al armenio Arsen Goulamirian, el 30 de marzo del año pasado, y en esta categoría vive su mejor momento y no parece tener límites.