¿Qué piensa usted de los estrenos del Once? ¿Le gustan? ¿Los odia? A mí me parecen muy importantes.
Canal Once fue el primer canal educativo y cultural de América Latina. Es un orgullo del Instituto Politécnico Nacional.
Todos tenemos una historia con él. Si no es con Cristina Pacheco es con Luis Carbajo. Si no es con El diván de Valentina es con Bizbirije. Si no es con Diálogos en confianza es con La ruta del sabor.
¿Qué está pasando ahora? Que tenemos una frecuencia más noticiosa, más social.
¿Eso es bueno? Sí, y no por lo que maliciosamente dicen los enemigos del sistema.
Es bueno porque ya cambiaron los hábitos de las audiencias. Porque ahora las funciones de los medios y muy específicamente de los medios públicos, tienen que ser estas.
¿En qué otro canal, por ejemplo, se pueden estrenar series documentales como Ingredientes originales, En el corazón de México y la tercera temporada de México biocultural?
Eso jamás lo van a hacer las televisoras privadas como Televisa e Imagen Televisión.
Y si nos metemos en el terreno de las noticias, esto se pone más interesante.
Cuando uno pone los noticiarios de los medios privados, ¿qué encuentra? Por un lado, violencia expresada mediante choques, asesinatos y cosas peores, a veces, en lugares lejanísimos, porque eso, en teoría, sube el “rating”.
Y, por el otro, agendas muy específicas a favor de sus intereses corporativos combinadas con ataques al gobierno hechos de formas tan extrañas que no hay manera de escucharlos y de no pensar lo peor.
El nuevo Noticiario nocturno, conducido por Vianey Fernández y Jorge Armando Rocha, es otra cosa. Es el retorno triunfal de Once Noticias a ese prestigio informativo que tanto extrañábamos en ese segmento de horario.
Y si a esto le sumamos aportaciones como el programa de divulgación científica Once LAB, Sin muros (exclusivo de YouTube) y Clásicos del cine internacional, yo creo que estamos ante algo completamente diferente, importante. ¿O usted qué opina?
Luche por ver lo nuevo de Canal Once. Le va a gustar. De veras que sí.