¿Cuál era su juguete preferido cuando eran pequeños? Yo tenía un robot que caminaba con pilas y un castillo que se armaba por piezas. La verdad, fui un niño afortunado, pues tuve muchos, tiempo para jugar y hermanos con quienes hacerlo.
El juego no es exclusivo del ser humano. Los animales lo hacen cuando son cachorritos. Divertirse es aprender. Usamos la imaginación para descubrir cómo funciona el mundo.
El niño-arquitecto se entretiene con legos y arma sus primeros edificios. El niño-pintor usa sus dedos y crayones para rayar el suelo. En mi caso, no me hice ingeniero en robótica, pues de chico también tuve muchos libros, y ahora soy escritor.
En muchos lugares se han encontrado juguetes que datan de miles de años atrás. Desde canicas de barro hasta impresiones de animales con detalles que los arqueólogos creyeron que eran objetos para rituales. Los antiguos egipcios, griegos y romanos fabricaban muñecas para los pequeños. En Mesoamérica, se encontraron animales de arcilla con ruedas. Hoy, mis sobrinas siguen jugando con muñecas, como seguramente lo hicieron las niñas en Mesopotamia hace cinco mil años.
¿Alguno de ustedes se divirtió con rifles que producían un chasquido para simular disparos, o con espadas de plástico? Lamentablemente, los juguetes bélicos han sido comunes en todas las culturas. El siglo pasado, lacerado por guerras brutales, inundó el mercado de juguetes con aviones, tanques de guerra, pistolas, submarinos...
Muchos de los niños que los utilizaron, a inicios del siglo XX, fueron obligados a ir a la guerra años después. Así fue durante siglos. Me alegro de que ya no haya este tipo de juguetes.
¿Cuál es el más común en estos días? Me temo que el celular o el iPad. Pero eso será otra historia...
Sapere aude ¡Atrévete a saber!