El jueves 14 de marzo de 2024, a invitación de Lorenia Canavati, realizamos el foro “Mitos, realidades y experiencias de la contaminación atmosférica”, en el auditorio 40RIUM, de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, para analizar este grave problema que aqueja a los neoleoneses del área metropolitana.
Participamos la Dra. Claire Van Ruymbeke, el Dr. Alfonso Espitia Cabrera, el Dr. Sergio Fernández, el Ing. Rodolfo Torres Barrera, el Mtro. Ricardo Ortiz Conde, el Ing. Roberto Toquero Talamantes, el Ing. Guillermo de Hoyos Villarreal y yo.
Esta reflexión se dio para orientar a los neoleoneses que protestan a diario por este problema. El gobierno estatal acusa a la vieja refinería de Petróleos Mexicanos, en Cadereyta, Nuevo León, como la mayor fuente de emisiones contaminantes (por los desfogues de su vieja planta catalítica, con gasóleo con azufre).
Se señalaron otras fuentes de emisiones (automóviles y camiones que no verifican, porque los diputados locales, hace 20 años, suspendieron el programa de verificación vehicular porque “había corrupción en los verificentros”). Las emisiones de partículas de las pedreras y caleras, más las emisiones industriales, conforman la peligrosa contaminación atmosférica que afecta a 6 millones de neoleoneses.
En 2016, la Organización Mundial de la Salud publicó el resultado del estudio de la calidad de aire de 795 ciudades de 67 países en PM2.5 y PM10, de 2008 a 2013. En primer lugar aparece la ciudad de Monterrey, con 36 microgramos/PM2.5/m3; Toluca, 33; Salamanca, 27, e Irapuato, 26. Le siguen Silao, con 24; Puebla y Ciudad de México, 20, y Guadalajara, 19.
Las PM2.5 y PM10 son partículas que contienen contaminantes como sulfatos, nitratos y carbono negro (hollín) que penetran en los pulmones y en el sistema cardiovascular causándonos graves daños a la salud.