El papa emérito Benedicto XVI, recluido en un monasterio del
Vaticano desde su dimisión hace ocho años, calificó de "peligroso" el
histórico viaje de su sucesor Francisco a Irak del 5 al 8 de marzo, en una
entrevista publicada este lunes.
“Creo que es un viaje muy importante", dijo el expapa,
de 93 años, en una entrevista al diario Il Corriere della Sera.
“Desgraciadamente llega en un momento muy difícil que
también hace que su viaje sea peligroso: por razones de seguridad y por el
covid. Y luego está la inestable situación iraquí. Acompañaré a Francisco con
mis oraciones", añadió el alemán, que hablaba con un hilo de voz, según el
periodista que le entrevistó.
Francisco, de 84 años, será el primer papa que pise Irak.
Desde que se anunció este viaje a principios de diciembre,
el Vaticano se reservó el derecho de posponerlo en el último momento, pero el papa,
vacunado contra el covid-19, parece decidido a ir -como "pastor de la
gente que sufre", dijo-, aunque eso suponga que se siga su visita
principalmente por televisión.
Francisco no comentó el recrudecimiento del virus que llevó
a Irak a imponer un confinamiento total los viernes, sábados y domingos hasta
el 8 de marzo, en fechas de su viaje.
La embajadora del Vaticano en Bagdad, Mitja Leskovar, muy
activa en la organización, acaba de dar positivo por covid-19.
Tras una calma relativa en Irak en los últimos meses, desde
febrero se lanzaron tres cohetes contra intereses occidentales, especialmente
en Bagdad y Erbil (norte), dos ciudades que figuran en el programa de la visita
del papa.
En su entrevista Benedicto XVI también habló de su renuncia,
"una decisión difícil, pero la tomé con la conciencia tranquila y creo que
hice lo correcto”.
Excélsior a 1 de marzo