Me gusta cuando los artistas acarician nuestras emociones; no cuando hablan de ciencia o de temas que no estudiaron.
Me encanta la música de Bosé y León Larregui. Me agrada como actriz Paty Navidad. Pero a estos famosos les cancelaron sus cuentas en Twitter.
El caso más sonado es el de esta última que, sin bases científicas, especuló sobre la pandemia del coronavirus y las vacunas para combatirlo. Sus ideas fueron calificadas de falsas, y colmó el plato al declarar que se cura con un tecito de guayaba.
A León Larregui también le silenciaron la cuenta, aunque en pocas horas la reactivaron, por ser la primera llamada de atención. El compositor y cantante de la banda Zoé cuestionó sin conocimiento la vacuna que las más grandes mentes de científicos luchan por dar a la humanidad.
Bosé perdió casi seis millones de seguidores cuando bloquearon sus cuentas por esparcir falsos rumores. En Facebook e Instagram aclararon que son mentiras algunos de sus dichos sobre pandemia y cubrebocas.
Hay que cuidar a quién elegimos como líder de opinión.
La libertad de expresión no debe limitarse, excepto cuando se cae en libertinaje y afecta derechos o la integridad de otros. No juzgo si Twitter tiene razón, pero es obvio que cuando decidieron participar en dicha red social, las reglas estaban definidas.
Leo que la esperanza de vida, al inicio del siglo XX, era de 50-65 años; de 1960 a 2008, de entre 52-69 y, en la actualidad, de 70-72.
Es medicina moderna. Y es en la que confío.
Pilón: A fines de enero, Luis Miguel cumplió 39 años de carrera. Su bioserie reinició grabaciones en septiembre, ambientada en los 90 y el 2000. Será otro éxito. Tras la pandemia lanzará un disco con temas inéditos, volverá a los escenarios y volará de nuevo por lo más alto, como en sus mejores años. ¡Puedo apostar!