Me da mucho miedo lo que pasa con los noticiarios en este país.
¿Qué? Que justo ahora que tenemos muchos canales y que las redes sociales nos permiten enterarnos hasta de lo que no, vivimos demasiadas peculiaridades.
¿A usted no se le hace sospechoso que los noticiarios estelares de las tres frecuencias más importantes de nuestra nación comiencen a la misma hora?
¿A usted no se le hace extraño que, salvo una que otra “exclusiva”, sus contenidos o tiendan a ser los mismos o estén llenos de reportajes intrascendentes?
¿Y qué me dice de la parte de los talentos? ¿A usted no le llama la atención que ninguno de los conductores de estos espacios tenga menos de 50 años?
Es la misma gente a la que hemos visto a cuadro desde finales de los años 90.
¿Qué acaso México no ha sido capaz de generar más periodistas líderes desde aquel entonces?
Y, peor tantito, ¿cómo es posible que la “alternativa” para jalar “rating” sea el sensacionalismo y la confrontación? ¡Cómo!
Sí, hay mucha gente nueva en muchos espacios de muchas frecuencias, incluso cada vez hay más canales especializados en puras noticias.
Pero cuando hablamos del horario nocturno de Las Estrellas, Azteca 13 e Imagen Televisión, la cosa cambia. ¿Por qué?
¿Cómo quieren, los responsables de estos conceptos, que la gente no piense mal si esto es demasiado obvio?
¿Cómo quieren que las audiencias se meten por informarse ahí cuando notas, de todo tipo, van y vienen en internet y en las pantallas de paga?
Antes nos quejábamos de que en la televisión mexicana no existía la competencia y de que solo teníamos a un señor mayor dando notas en una suerte de versión “oficial” de la información.
¿No estamos ahora igual solo que divididos entre tres canales? ¿De qué nos sirvió “cambiar”? ¿De qué nos sirvió “crecer”?
Me da mucho miedo lo que está pasando con los noticiarios en este país. Creo que se tienen que replantear.
Creo que, si no lo hacen, las cosas se podrían poner muy mal en las principales televisoras de nuestra nación. ¿O usted qué opina?