Cierto: todos los aficionados del beisbol mexicano estamos otra vez de luto.
Se nos fue Juan Manuel “Chino” Ley, quien sufrió un infarto el pasado 22 de enero.
Su partida representa una gran pérdida para el llamado Rey de los Deportes, pues este reconocido empresario fue uno de los más sólidos pilares del beisbol nacional y, especialmente, de la Liga Mexicana del Pacífico.
Como todos los beisboleros saben, el famoso y estimado “Chino” Ley fue propietario de los Tomateros de Culiacán en la liga invernal, y de los Saraperos de Saltillo en la liga de verano.
Sus equipos de ninguna manera fueron de los “segundones”, sino que procuró armarlos para hacerlos aguerridos y competitivos y, además, que jugaran en estadios dignos, lo mismo para sus aficionados que para sus peloteros.
Me imagino que el “Chino” ha de haber sufrido hasta el fondo del alma a causa de que, sus queridos Tomateros de Culiacán, en este año no pudieron calificar a los playoffs de la Liga Mexicana del Pacífico, como tampoco ser protagonistas en la Serie del Caribe, en República Dominicana.
Como se hizo en la serie final de la LMP, seguramente se le rendirá tributo en esa Serie donde participarán equipos de México, Venezuela, Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.
Entre los que fueron consentidos de los ahora extintos don Alejo Peralta y el “Chino” Ley, está José Luis el “Pájaro” Ibarra, el eterno bat boy de los Tigres de Quintana Roo y los Tomateros de Culiacán.
“Chino” ¡gracias por todo lo que hizo a favor del Rey de los Deportes!, y a partir de ahora, allá en lo Alto, siga llenando estadios y formando equipos al estilo de sus Tomateros de Culiacán y Saraperos de Saltillo.
Aquí y allá, seguirá siendo campeón.