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Columnas |
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Fecha crucial
Despu�s de 42 a�os de crisis, las elecciones del 1 de julio son clave para el futuro de M�xico. Mucho es lo que debemos tener aprendido de los vaivenes que nos han conducido a la situaci�n en que nos encontramos, como producto de "cambios" ajenos al bienestar personal, familiar, social y nacional, desde 1970.
Por eso, la elecci�n de presidente de la Rep�blica en esta ocasi�n merece un especial cuidado, para elegir a la persona adecuada que encabece el proceso de la restauraci�n de nuestro destino nacional. En este sentido, en lo m�s profundo de la elecci�n debe estar presente el bien de M�xico, por encima de intereses nacidos de la egolatr�a y el prurito de beneficiarse ego�stamente.
El 1 de julio constituye una cita con nuestro destino nacional. En la decisi�n que tomemos est� el futuro de la naci�n, el de cada uno de nosotros y de nuestras familias.
M�xico necesita fortalecer su instituci�n familiar, tan agredida durante los �ltimos a�os. Fuera del hogar, sin el apoyo de padres y hermanos, es dif�cil realizarse en un mundo cada vez m�s complejo. Aqu� est� un factor de decisi�n para elegir al futuro presidente de M�xico. El respeto a la vida, desde la concepci�n, es otro elemento a tomar en cuenta a la hora de sufragar. Los derechos humanos y la vida misma deben ser objeto de respeto desde la cuna hasta el momento de dejar este mundo, por causas naturales. Con propuestas y programas fr�volos, se nos ha hecho mucho da�o.
El fortalecimiento de nuestro nacionalismo es otro factor a considerar, porque sin el conocimiento de nuestros valores, sin amor, sin patriotismo, no se puede servir a la naci�n a la que se pertenece. No debemos equivocarnos y, por tanto, nuestro voto debe ser producto de la informaci�n sobre las cuestiones nacionales que nos afectan y las formas de resolver las demandas que reclaman una vida digna, basada en la productividad y en el reparto equitativo de la riqueza producida.
La mejor paz es la que surge como fruto de la justicia. Todos queremos la paz, a ella debemos aspirar, y esto, en el sentido m�s amplio de la palabra, solo es posible con el establecimiento de condiciones para el imperio de la justicia.
Muchas promesas se han hecho en el curso de la campa�a por parte de los candidatos. Para efectos de una votaci�n acertada, hay que seleccionar el grano entre la paja, para emitir un voto que beneficie a M�xico en la nueva etapa que empezar� a cobrar vida a partir del 1 de diciembre venidero.
Estas elecciones son una esperanza para enderezar el rumbo de lo que es necesario enderezar.
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