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Columnas |
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Consumaci�n de la Independencia
Despu�s de la muerte de Jos� Mar�a Morelos y Pav�n, la insurgencia que particip� en la guerra de Independencia se disolvi� en numerosas guerrillas rurales.
El acoso de las tropas realistas y el indulto ofrecido por el virrey Apodaca lograron que algunos de los jefes insurgentes dejaran la lucha. Ignacio Ray�n, Nicol�s Bravo y Manuel Mier y Ter�n fueron capturados. Guadalupe Victoria desapareci� en la selva veracruzana.
Solamente en el sur del pa�s la lucha se sostuvo por la voluntad de Vicente Guerrero, uno de los principales caudillos. En 1820 el rey de Espa�a, Fernando VII, acept� la Constituci�n de C�diz, la cual limitaba su poder, consagraba la libertad de imprenta y los derechos del individuo.
Los mismos peninsulares que hab�an combatido a los insurgentes se reunieron en el templo de La Profesa, para lograr la Independencia de M�xico y as� evitar que la nueva Constituci�n se implantara en la Nueva Espa�a.
Dirigidos por el can�nigo Mar�a de Monteagudo, el grupo de La Profesa logr� que el virrey Apodaca nombrara a uno de sus miembros, Agust�n de Iturbide, comandante del Ej�rcito del Sur, con la consigna de acabar con Vicente Guerrero.
En vez de atacarlo y combatirlo, Agust�n de Iturbide lanz� el Plan de Iguala, que declar� a M�xico pa�s independiente, cat�lico, hogar de peninsulares, criollos, indios y negros, por igual. De la uni�n de Guerrero e Iturbide surgi� el Ej�rcito Trigarante, que r�pidamente se apoder� de la Nueva Espa�a.
Apodaca fue destituido por su propia guarnici�n y regres� a Espa�a. El nuevo virrey, don Juan de O'Donoj�, s�lo lleg� para firmar los Tratados de C�rdoba, por los cuales Espa�a reconoc�a la Independencia. El 27 de septiembre de 1821 Agust�n de Iturbide entr� en la Ciudad de M�xico y consum� as� la Independencia de nuestro pa�s.
Al a�o siguiente se proclam� emperador de M�xico con el nombre de Agust�n I, lo que provoc� el enojo de los antiguos insurgentes, quienes se rebelaron contra �l. El primer imperio termin� un a�o despu�s con el exilio de Agust�n de Iturbide.
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