Se realizó la entrega del Oscar 2014. Sin duda un evento que no podemos dejar sin comentar, más allá de su resonancia e impacto mediático, por la cobertura y atención especial que tuvo la gente y los medios nacionales, debido a las nominaciones de Alfonso Cuarón, Emmanuel Lubezki y Lupita Nyong’o.
La película Gravedad de Alfonso Cuarón tenía 10 nominaciones de las cuales ganó 7, incluyendo dos para él: mejor edición y mejor director, siendo el primer latinoamericano en ganar este premio en la historia del Oscar. Otra de las siete estatuillas fue para Lubezki, por mejor fotografía, y la actriz mexicana-keniana Lupita Nyong’o ganó como mejor actriz de reparto por la película 12 años de esclavo.
Un reconocimiento merecido para ellos tres, tomando en cuenta su dedicación y calidad en el trabajo que realizaron. No por su nacionalidad, sino por su talento. Qué tristeza ver la poca preparación de los presentadores de TV Azteca en la transmisión de la entrega, y de las demás televisoras en los comentarios los días posteriores, que solo hablaban de su nacionalidad, nunca de su calidad.
No puede ser que pongan a cualquiera a comentar un evento así. ¿Por qué llaman a especialistas y exjugadores a comentar los juegos de futbol? ¿A los académicos, analistas y exfuncionarios cuando se habla de política? ¿Y cuando transmiten una entrega de premios de cine, ponen a los que en la semana cuentan chismes, y no a periodistas de espectáculos, a críticos de cine, actores, directores, académicos o gente de la industria cinematográfica? Si en verdad es algo tan “importante” para ellos, que lo demuestren realizando un producto de calidad y no los programas mediocres que acostumbran.
No se quede con la pobre información que estos medios transmiten. Por favor, investigue. Lea periódicos, vea programas especializados, métase a internet, vaya a la Cineteca Nacional, a la Filmoteca de la UNAM, a los centros de cultura. Solo informados podremos hacer un cambio.